MEET THE QUEENS | CRISTAL FLUO: LA EMBAJADORA DEL DRAG EN ARGENTINA
La Dragvista salió a recorrer la escena drag en Buenos Aires y quiere que conozcas a este patrimonio nacional. ¿De quién hablamos? Nada más ni nada menos que de la conductora del Lipsync for your tips and life y del Bingo + Karaoke Drag de Peuteo. Cristal Flúo, una de las drag queens más queridas en nuestro país estuvo charlando con nosotros, y si querés saber qué nos dijo ¡no podes perderte este notón!
¿Por qué elegiste como nombre drag Cristal Fluo y qué significa?
Por mi nombre masculino. Me llamo Cristo, lo convertí en Crista pero me daba eslava, así que le agregué la “L” y quedó. Siento que soy un cristal, como que me atraviesa la luz y te convierto. Y depende de la luz, es mi color.
¿Cómo llegó el drag a tu vida?
Jugando en el armario de mamá, desde los 5 años. Usaba sus tacos, babydoll, postizos y aparecía montada en mi casa. Me gustaba asustar a Gladys, la señora que me cuidaba.
¿En tu familia aceptaban que jugaras así?
No, era todo un loco. Yo me disfrazaba de animales, de cualquier cosa, pero el travestismo no gustaba. Es más, una vez fui al colegio, en primer grado, y en la fila me pinté los labios de rojo. Después llamaron a mi mamá y me dijeron que no podía hacer eso, pero yo seguí haciéndolo igual.
¿Qué inspira tu drag?
¡Jem and the Holograms! Es un dibujito de los años ‘80, de una chica que se llamaba Jerrica y cuando tocaba su arito se convertía en su ego artístico, Jem. Me sentía muy identificada ¡y con el tiempo me enteré que Jem y yo cumplimos el 1 de junio!
Podemos decir por lo que me contás que Jem era drag entonces…
Jem era una travesti, una drag, una transformista. Ella y todo su grupo, sus amigas.
¿Creés que el drag es una buena forma de desafiar el sistema binario de género?
Si, es una buena forma de que la gente rompa la barrera y se anime a ser más fluída. No porque te vistas de una u otra forma vas a cambiar tu esencia. A veces es un juego, como jugar a disfrazarse, a veces no. Depende de la identidad sexual de cada persona.
Sos intersexual, ¿podés explicarnos qué significa?
Al principio yo pensé que era una transexual común y corriente, porque me sentía muy inclinada a lo femenino. Me hice unos estudios médicos, salió que tenía muy bajos los niveles de testosterona y ahí me dijeron que algo estaba sucediendo en mi cuerpo.
Los médicos me dijeron que tenía un montón de cosas adentro que no tenían nada que ver con la masculinidad, de hecho no tengo ni siquiera nuez de Adán. En otro estudio salió que además de sistema reproductor masculino tengo como una especie de mini ovarios que no funcionan.
Mi cuerpo y mi voz siempre fueron muy femeninos, en el colegio me decían que era una nena con el pelo corto y me traumaba eso un poco, hasta me esforzaba para ser más varón.
Ahí el médico me dijo “no sos un hombre hecho y derecho, sos una mezcla de dos cosas”. Eso es ser intersexual. Cuando sos XXY.
Hay mucho prejuicio con eso, ¿verdad? Tenés que ser una cosa o la otra…
¿Y por qué no podes ser las dos al mismo tiempo? Yo a veces me visto de chico, a veces de chica. A veces necesito manifestarme. Yo soy feliz siendo una androginidad, simplemente un ser.
Tu historia derriba el argumento de que “hombre o mujer es lo natural”…
Si, porque mi naturaleza es esto. La psicóloga de chiquito me decía parate en una baldoza o en la otra y yo le decía que yo me quería parar en el medio.
La confirmación de mi intersexualidad llegó hace un año recién. Para mí fue un choque, no me lo veía venir, no pensaba que tenía razón. Pero fue lo más.
Fui con los estudios a ver a mi mamá y le mostré que ¡soy esto, una nena y un nene al mismo tiempo, en el mismo cuerpo, jugando de la mano en un rayo de luz! Y fue muy bueno, porque a mi mamá la pude educar un poquito. Le cerró todo.
¿Vivís del drag?
El drag es un hobbie, si bien también es una gran fuente de ingresos. Desde el 2001 que lo estoy haciendo en Buenos Aires y pasé por todas las discotecas (inauguré y cerré varias jaja).
¿Sos de Buenos Aires?
No, soy de Comodoro Rivadavia y vine en el 2000, tras una pelea familiar. Empecé a estudiar relaciones internacionales, porque mi familia quería que yo fuera embajador y a mí me gustaba la idea. Al mismo tiempo empecé diseño de indumentaria y terminé colgando la otra carrera.
Me dediqué de lleno a diseño, tuve mi marca de ropa, estuve en el baf week, trabajé en revistas internacionales, hice desfiles en el exterior. Era más conocido afuera que en Argentina. Pero todo cumple un ciclo y ahora me dedico a diseñar para mí y a mis allegados o algún pedido especial. Casi todo mi vestuario lo hago yo, cuando no me viste We love NY o alguna marca amiga.
Cristal hizo danzas árabes y búlgaras hasta los 15 años y estudió actuación gran parte de su vida. “El drag fue la fusión de todo. Siento que toda mi vida siempre fue hacia el mismo punto, las tablas.” Un día volvió a los escenarios “Entendí en algún momento que lo mío era llegar a las personas directamente. Quería ser yo, hacer reír a la gente y quizás abrirles la cabeza, inspirarlos”- dice. “Trato de ser un buen ejemplo y dar un buen mensaje”.
MUCHA TELA PARA CORTAR:
En el 2008 hizo, en colaboración con la ONU, un desfile en el Jardín Botánico donde exhibió sus diseños intervenidos con basura. “Quería hacer más que solo ropa” – dice. “La moda es más que vestirse. Podes hacer muchísimo más que eso, es arte.”
En ese marco presentaron las campanas de desecho de basura y reciclables ¡que ahora vemos en toda la ciudad!
Me gustó lo de la embajadora drag, me parece que vamos a implementar ese mote…
A mí también. Yo me crié entre embajadores, soy segunda generación de inmigrantes. Mi papá es búlgaro y mi mamá de El Líbano.
Y según la opinión de la embajadora ¿el drag es sólo para hombres?
¡No! Para mí que sea sólo de hombres es un insulto. El drag es para todos, no lo concibo de otra manera. Me encanta que las chicas se monten, en Londres hay un movimiento muy fuerte de chicas drag.
Hay una discusión incluso con las chicas trans que hacen drag…
Me parece cualquiera esa discusión, la posibilidad de dragguearse es una maravilla que no se le puede negar a nadie.
Generalmente preguntamos cuál es tu palabra “mostra” preferida, pero sabemos que vos tenés tu marca personal…
¡Si! El “aewwwww”, que ahora se está diluyendo en “wwwwww” solo jajaja.
¿Vos sos consciente del alcance que tiene tu “wwwww”?
¡Me lo están haciendo saber un montón de amigos y conocidos! Tengo amigos de todo el mundo que me vienen a visitar y yo les pego el wwww, entonces después lo repiten y graban gente diciéndolo, es muy divertido. Los escuché a Fernando Dente, Franco Torchia, Nai Awada, todos diciendo “wwwwww” en medios. Se está haciendo mainstream, ¡lo voy a tener que registrar! Jaja.
¿Pensaste alguna vez en crear la “Haus of Fluo”?
Yo tuve un par de hijas, pero las dejé en el camino porque no se portaban bien, no aprendían los trucos, me soltaban la mano. Por ahora prefiero tener amigas. Mis valores son así y para mí la amistad es un cordón de oro que no se debe romper.
Igual todos los que vienen a Peuteo son un poco mis hijos. Las chicas que performan, mis batallantes, ¡todos! Aunque no sea de palabra, yo siento un amor muy grande por este público. Son mis fieles seguidores y de una manera u otra son mis hijos. Somos toda una gran familia y la amistad es la base de todo.
¿Es eso lo que más te gusta del drag?
Me gusta eso y que seamos todos amigos. Aunque a veces no se puede porque los egos son muy fuertes, pero yo trato de ser siempre solidaria y darle la mano a todas.
Me encanta la unidad drag y que cada vez seamos más, que naturalicemos lo que hasta hace no mucho estaba señalado. Acordate que hasta el ‘97, llegaba moralidad y si estabas draggueada te llevaba presa. Estar cada vez más insertos, le hace bien a la sociedad. Hace bien ver un chico amateur que se monta y sale de su casa, aunque sea para ir al shopping a comprarse ropa. Está dejando de ser un taboo que los chicos se maquillen. Hoy hay chicos heterosexuales que se maquillan, y no por eso son mujeres, tienen su masculinidad intacta.
Imaginemos que hay un niño o una niña que está leyendo esta nota y no se anima a ponerse las pestañas, peluca, tacos y salir a la calle. ¿Qué te gustaría decirle?
La tía Cristal Fluo te diría que salgas corriendo a comprarte unas pestañas. Si tenés ganas, hacelo. Va a ser la satisfacción más grande de tu vida pegartelas, bien o mal, por primera vez. Ponerte una peluca, no importa si es del barrio chino o una lacefront de pelo natural espectacular. Con lo que quieras y puedas montarte está bien. Disfrutá de esa felicidad, esa adrenalina de la primera vez es mágica. Así que hacelo, y ¡volvelo a hacer hasta que te canses!
¡Y que se venga a Peuteo!
¡Que se venga! Que me escriba a mis redes, están abiertas para que cualquiera me mande mensajes. Cualquier consulta, yo estoy para ellos. Todo lo que necesiten de mí lo voy a volcar, no me encanuto el conocimiento. Creo que es para pasar y pasar. Todos tuvimos alguna vez alguien que nos aconsejó y a mí me gusta dar buenos consejos. Alentar a los chicos a que lo hagan, ¡es como una experiencia religiosa!
Fotos: Antonella Cuervo y Floresygatos